El concepto de la realidad virtual existe desde hace ya algunos años y siempre se le ha asociado como el elemento para elevar la “pre-venta”, enfocado al marketing digital, pensamos que el análisis da para más.
La metodología BIM hacia áreas como la de arquitectura, ha hecho que se evolucione de planos, dibujos o maquetas a un entorno totalmente digitalizado, donde también se puede mostrar información paramétrica. Cada vez observamos como los arquitectos se van especializando en herramientas como Autodesk Revit, Autodesk Navisworks, 3DS Max entre otras herramientas.
Aún así, el reto más grande, en el proceso constructivo, son las desavenencias entre el equipo de arquitectura y el equipo constructor, ya “que en los detalles”, incide el valor de los proyectos inmobiliarios.
Mientras que el equipo de arquitectura se centra en el diseño, distribución de los elementos, la estética y la funcionalidad de los mismos; el equipo constructor se enfoca en la estructura, materiales que se emplearán, condiciones del terreno, ejecución, análisis de costos y mantenimiento de la obra.
El gran reto para ambos equipos es que a veces el “contexto en común” no está claro y en muchos casos no existe.
Es justamente ahí donde radica la gran dificultad, y nos hacemos la pregunta retóricamente; ¿cómo aseguramos que las expectativas de calidad en los detalles y acabados puedan valorarse sin esperar que estos se supervisen al final de la obra?
Es ahí, donde viene al rescate la Realidad Virtual, “ojo” que la Realidad Virtual, no significa “Fotos y Videos 360”; significa adentrarse inmersivamente y ver a un nivel “fotorealista” los detalles y acabados, y también ver los datos de los materiales…en donde se creará un contexto en común entre el arquitecto y el gerente de obra inmobiliario.
Si nos preguntamos en donde más se sufre al terminar una obra, el consenso generalizado será cuando los acabados no eran lo que se esperaba y por consiguiente hay que volver a rehacer; lo escuché de muchos amigos constructores y muchos amigos arquitectos…
Por lo anterior, si podemos adelantarnos a que ello pase usando la Realidad Virtual “INMERSIVA Y FOTO REALISTA”, habremos dado un paso adelante y por fin podremos crear ese espacio en común en donde el arquitecto y el gerente de obras; quienes podrán predecir desde el inicio el éxito de la obra.
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